El Govern y la Universitat de les Illes Balears se han puesto manos a la obra con el objetivo de mejorar la formación inicial del profesorado que ejerce en el territorio. Así, la Conselleria de Educiación y Universidad implantará para el próximo curso un plan de mejora de los estudios para el profesorado de Educaación Infantil y Primaria que implicará reducir las plazas ofertadas. Esta medida permitirá reducir las ratios y hacer más intensas y provechosas las clases, además de que como es obvio, accederán a estos estudios de grado quienes obtengan mejores notas, por lo que no bastará con un simple aprobado. Además, se mejorarán las prácticas de los alumnos y la selección de los profesores asociados a la UIB, estudiando su perfil y priorizando su vinculación con la práctica docente en centros educativos.
Esta es una magnífica noticia aunque inexplicablemente llega tarde, porque es difícil de comprender que con las tasas de fracaso escolar y abandono escolar temprano, además de los pobres resultados que arroja el informe periódicamente el informe PISA, no se haya abordado antes esta cuestión. Es vital mejorar en lo posible la formación de los futuros profesores, ya que en sus manos está el futuro del país. Pero también hay que revisar los temarios de las oposiciones, ahora que se anuncian potentes convocatorias para reducir el número de personal docente interino y así facilitar la estabilidad necesaria. Es preciso elevar el nivel de exigencia y hacer que solo los mejores profesionales y con vocación pedagógica, accedan a estos puestos.