El Consell de Govern ha dado el visto bueno a la nueva regulación del alquiler vacacional una vez analizadas las alegaciones a la propuesta inicial, con lo que se iniciará el trámite para su ratificación en el Parlament por vía de urgencia.
Según ha informado el conseller de Turismo, Biel Barceló, el proyecto mantiene que, salvo que se recoja la autorización expresamente en los estatutos de la comunidad, corresponderá a la asamblea de vecinos aprobar por mayoría si se pueden alquilar viviendas a turistas en sus edificios.
Una de las modificaciones incluidas en el texto resultante del periodo de alegaciones es rebajar de 10 a 5 el tiempo mínimo de antigüedad del inmueble que se destina a alquiler vacacional, una modalidad de explotación turística que deberá estar declarada en un registro específico y cuyos clientes tendrán que pagar la ecotasa.
Además, establece "un techo real de plazas turísticas" al hacer efectivo "el principio de plaza por plaza" y regula el alquiler turístico, que no se permitirá en viviendas de menos de cinco años, requerirá un permiso vecinal, se someterá a sanciones de hasta 40.000 euros y, en su regulación, los informes de los ayuntamientos serán vinculantes.
Así lo ha anunciado el vicepresidente y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, en la rueda de prensa tras los acuerdos del Consell de Govern en la que también ha dicho que esta modificación pretende ser "una solución equilibrada" en beneficio del "bien común" y que avance hacia "un modelo turístico sostenible". Además, ha destacado que de 294 alegaciones, se han aceptado 85 en su totalidad y se han admitido parcialmente, 112.