Se trata de una residente en Birmighan, Reino Unido, que decidió marcarse un paso de este famoso baile en un lugar público. El vídeo se hecho viral y lo más light que le han dicho ha sido "irrespetuosa". A partir de ahí, se suceden los "zorra", "puta estúpida" y otros insultos, llegando incluso las amenazas de muerte: "Necesitas ser asesinada".
Según le dicen, ella no es una exchica Disney sino "que representa el Islam", como dice uno del millón y medio de personas que ha visto el vídeo. La joven bailarina ha tenido que pedir disculpas ante el revuelo que se ha armado en la Comunidad musulmana de Reino Unido.