La Policía Nacional ha detenido al dueño del Club de Equitación Son Gual, en Palma, en el marco de la Operación 'VADO'. Se le acusa de un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de maltrato animal, además de robo con fuerza. El pasado martes se realizaron 2 inspecciones junto con inspectores de la Conselleria de Medi Ambient.
Las investigaciones se iniciaron en el mes de noviembre, a raíz de la denuncia de uno de los trabajadores. En la misma se relataban las supuestas condiciones abusivas: jornadas laborales de hasta 12 horas diarias durante todos los días de la semana -cuando sus contratos de trabajo en ocasiones era de 30 horas a la semana- y sueldos que, en ocasiones, no superaban los 800 euros de salario, sin derecho a pagas extra.
Además, se habrían incumplido las vacaciones anuales sistemáticamente, no habrían disfrutado del período vacacional establecido por convenio ni la compensación correspondiente por vacaciones no disfrutadas, bajo la amenaza de ser despedidos, presuntamente. Asimismo, denuncian episodios de vejaciones verbales: "inútiles, no valeis para nada", les habría espetado.
Los trabajadores,denuncian también que realizaban funciones de camareros, cocineros, limpieza o bien labores de mantenimiento y al finalizar su relación laboral con la empresa no percibían ningún tipo de finiquito correspondiente al tiempo trabajado.
MALTRATO ANIMAL
Por otro lado, la Policía Nacional también le imputa un delito de maltrato animal. Según informan, también era frecuente el maltrato a los caballos ya que, entre otras, no se avisaba al veterinario cuando estaban enfermos para ahorrarse el dinero. De hecho, uno de los empleados se habría encargado de suministrar medicamentos a los mismos. Cuando los caballos enfermos no tenían cura, el dueño del Club los ejecutaba siendo los mismos enterrados en la finca, junto acuíferos en los que brotaba agua.
Los agentes también aseguran que una las aficiones del dueño era matar gatos de la finca disparándoles con la escopeta "porque hay muchos".