En este sentido, Endesa ha reforzado los efectivos disponibles con personal propio para garantizar la seguridad y continuidad del suministro eléctrico en la isla, dentro de un dispositivo coordinado con la Agencia Estatal de Meteorología y el servicio de emergencias 112 respecto a los avisos y alertas decretados.
La compañía dispone de un operativo humano formado por numerosos profesionales que velan para que todo transcurra sin incidentes. Un protocolo extraordinario que se activa ante una ola de fío o calor o, por ejemplo, ante un aviso de temporal con componente eléctrico.
Dentro de este importante dispositivo, Endesa ha aumentado los retenes y las guardias para mantener y reparar la infraestructura eléctrica, por lo que el tiempo de respuesta y actuación se minimiza si alguna de sus instalaciones sufre algún desperfecto puntual.