Se trata de una finca ubicada en S´Aranjassa cuya propietaria, una mujer de nacionalidad extranjera, cuida de éstos y otros animales: además de los 5 meloncillos o mangostas, tiene 2 Kinkajou y 3 tortugas protegidas que carecen de la autorización correspondiente, así comoun mono capuchino sin certificado Cites. La Guardia Civil recuerda que la posesión de primates está prohibida a particulares y tan solo se permite entidades zoológicas con fines educativos y estudios de la biodiversidad.
Por todo ello se realizaron las denuncias correspondientes a la responsable, quedando los animales a disposición de la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca del Govern de les Illes Balears.
Por su parte, las mangostas siguen si aparecer.