María Salom ha sido la política balear designada por Madrid para ocupar el cargo de Delegada del Gobierno en Balears. Aunque su nombre a priori no figuraba en las quinielas que suelen correr, ella fue la elegida. Salom es una mujer que dejó huella en el Congreso de los Diputados por sus cualidades políticas y también personales durante su etapa de diputada. En aquella época tejió una vasta red de contactos y amistades que la colocan como la política balear mejor relacionada con los pesos pesados del Partido Popular nacional y también con los miembros del gabinete de Mariano Rajoy. A buen seguro que todos esos contactos y relaciones que van más allá de lo estrictamente político, habrán de servirle para intentar solucionar algunos de los múltiples contenciosos que enfrentan al Govern de les Illes Balears con el Gobierno central.
Estamos ante una mujer decidida y con gran experiencia, tanto de gestión como política. Su etapa al frente del Consell de Mallorca, por más que en una época de vacas flacas, la consolida como una perfecta conocedora de los problemas que aquejan a la sociedad mallorquina. Tanto su experiencia como sus contactos serán determinantes para que su labor al frente de la Delegación del Gobierno sea acertada, cosa que hay que desear porque su éxito será el de todos los ciudadanos.