La explosión de un coche bomba y la inmolación posterior de un suicida han causado, en concreto, la muerte 30 policías y siete civiles, según el último balance oficial. Una de las víctimas mortales aún no ha sido identificada.
El grupo de los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK, por sus siglas en kurdo) han reivindicado el atentado cometido ayer en las inmediaciones del Vodafone Arena de Estambul, confirmado que dos de sus miembros fallecieron durante el ataque y asegurado que el atentado no iba dirigido contra civiles, sino contra las fuerzas de seguridad.