SUCESOS Y TRIBUNALES

Se encalla la investigación de la desaparicion

Los padres de Diana Quer no siguen con la esperanza de encontrar a su hija

1 mes sin Diana

EUROPA PRESS | Miércoles 21 de septiembre de 2016

La investigación sobre la desaparición de Diana Quer en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) se encuentra encallada un mes después de perderse el rastro de la joven madrileña de 18 años, una situación que ha llevado a los especialistas de la Guardia Civil a volver a revisar las pesquisas obtenidas sobre testigos, feriantes, matrículas de vehículos y señales de teléfonos móviles, han informado fuentes de la investigación.



La Guardia Civil, que emplea en la actualidad 33 efectivos y ha llegado a movilizar a 103 agentes al considerar de alto riesgo el caso, "sigue en busca de la pista que conduzca a un sospechoso sin descartar ninguna hipótesis", según consta en el balance de situación tras un mes sin rastro de la joven.

En este tiempo, se han realizado más de 200 entrevistas y un centenar de declaraciones, lo que revela la complejidad de un caso en el que la Guardia Civil ha cotejado la información de 15.000 matrículas de vehículos --la mayoría de baja calidad-- y analizado numerosos móviles y repetidores para escudriñar la señal y el tráÒco de los terminales, incluyendo el de los padres, Diana López-Pinel y Juan Carlos Quer.

La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Noia y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil --que el 29 de agosto desplazó desde Madrid a un comandante, un capitán, un sargento y cuatro agentes-- vuelven a escudriñar cada detalle en un caso en el que se están empleando todos los recursos.

"Todas las desapariciones son diferentes e igualmente importantes para las fuerzas de seguridad y se emplean los medios que cada caso precisa", explican fuentes del Instituto Armado.

La intensidad de la búsqueda se pone de manifiesto con las gestiones de las fuerzas de seguridad: se ha tomado testimonio a los amigos de Diana en A Pobra y en Madrid; a las personas que frecuentaron el bar de este pueblo coruñés donde fue vista la noche que desapareció; se han chequeado hospedajes y recabado testimonios de un sinfín de conductores de taxi, autobuses y trenes; realizado gestiones con talleres mecánicos por si hubiera sufrido un atropello; obtenido imágenes de cámaras de semáforos y carreteras como la AG-11 y la AP-9; controlado embarcaciones de recreo y rastreado puntos de difícil acceso como cuevas y acantilados.

Todas las pesquisas vuelven a estar encima de la mesa de los investigadores por si se hubieran dejado algo en el tintero. Una de esas líneas es la de unos feriantes con acento portugués que llevaron a cabo "acciones impropias" hacia un grupo de chiquillas en A Pobra. Tras tomar declaración a las perjudicadas, la Guardia Civil reconoció fotográficamente y luego interrogó a dos individuos. Igualmente, se localizó a personas con las que trataron estos feriantes, tanto en las fiestas de A Pobra como en las de Noia.


Noticias relacionadas