"Las amigas de Luciana me dijeron que quería ir de fiesta a Magaluf y en su cuarto encontré flyers de discotecas de la zona", explica a mallorcadiario.com. "He estado este martes allí y me da pánico. Si la gente anoche no me respetaba ni a mí, qué no le podrán haber hecho a mi hija, si es que está ahí", se lamenta la mujer, que vive en un piso de Es Fortí con sus tres hijas. "Sus hermanas la echan mucho de menos. Se pasan el día mirando por la ventana a ver si aparece".
Las alarmas se activaron el pasado viernes por la mañana, después de que la joven no hubiese dormido en casa. La mujer se dirigió a la Escuela de Verano en la que la niña asistía a un curso por las mañanas, y allí le confirmaron que no había acudido ni el miércoles ni el jueves. "Ella me dijo el miércoles que había estado y que había ido todo bien", asegura la mujer.
No entiende su repentina desaparición. "Nunca ha hecho algo así, siempre me avisa cuando va a llegar tarde o hay algún cambio de plan", se lamenta.