DEPORTES

El calendario que viene

Alejandro Vidal | Sábado 16 de julio de 2016
Aunque lo nieguen casi siempre y afirmen ir partido a partido, entrenadores y técnicos en general esperan el sorteo del calendario para llevar a cabo sus primeros análisis de la temporada. Por una parte porque forma parte de los planes de entrenamiento con sus respectivas curvas, semanas donde hay que apretar y otras donde los jugadores han de bajar el ritmo ya que nadie puede competir al cien por cien durante cuarenta y dos jornadas, más las que toquen de Copa del Rey, de ahí que se planifiquen las jornadas en las que se exigirá el máximo esfuerzo y aquellas otras en las que se suaviza el entreno esencialmente en aspectos físicos.

Está claro que uno puede equivocarse, lo que explica que en las primeras citas suelan producirse resultados inesperados pero, superado el primer tercio de la competición, cada equipo empieza a responder o no a sus propias espectativas. En mi opinión el Mallorca se enfrentará a una temporada favorable en función de sus primeros rivales y también los últimos. Empezar la liga contra dos recién ascendidos, aunque el segundo, el Cádiz, siempre es complicado en el Ramón de Carranza, confiere la oportunidad de sumar y, en consecuencia, navegar inicialmente a favor del viento que volverá a soplar de cola con tres de los cuatro compromisos postreros en Son Moix. Hay un pequeño repechón en en la segunda quincena de septiembre al tener que jugar en Tenerife, un viaje largo, entre semana, pero los contrarios téoricamente exigentes, siempre en hipótesis, caen bastante repartidos.

Los equipos que vienen de primera división lo pasarán mal, salvo excepciones. Valladolid, Almería y el propio Mallorca sirven como el mejor ejemplo. El filial sevillista, el UCAM Murcia y el Reus salen sin mayores aspiraciones y está por ver si Girona, Nástic y Córdoba repiten gesta o quedaron tocados tras su asalto fallido a través del play-off. Zaragoza lleve peligro en sus propias urgencias y el Oviedo en su intrínseca tradición.

Ya se conoce el cartel, vale, pero ahora veremos cómo salen los toros.

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