Alejandro Vidal | Viernes 15 de julio de 2016
La verdad es que causa una cierta pena que los indiscutibles esfuerzos que realiza Maheta Molango para levantar la imagen del Mallorca y sus resultados deportivos, se vean empañados por una larga serie de detalles, unos más importantes que otros, proclives a la siembra de la duda en torno al proyecto y el futuro del club. Su trabajo debería ir acompañado de una mayor seriedad de la que indican algunos hechos como los que siguen y otros que permanecen en el tintero:
No es serio que el presidente se haga fotos en plan “guiri” con la camiseta del centenario al pie de un helicóptero en el Cañón del Colorado.
No es serio que no sepamos qué hace Iván Campo presenciando los entrenamientos casi cada día. ¿No era embajador?
No es serio que se tomen o comenten decisiones deportivas desde la mesa de un restaurante con problemas.
No es serio que Maheta Molango aparezca hasta en actos de poca monta y ninguna trascendencia.
No es serio que no sepamos qué presupuesto ha tenido la pasada temporada el Mallorca y cuál tendrá en la próxima.
No es serio que el Mallorca, pese a su nada boyante situación económica, mantenga en nómina a diez ojeadores, un embajador y un director de comunicación para después mendigar publicidad por intercambio.
No es serio que el consejero delegado se muerda la lengua con la palabra “ascenso” y el entrenador la saque a pasear en sentido contrario.
No es serio que Utz Claassen mantenga el cinco por ciento de acciones.
No es serio que Robert Sarver se monte un viaje en avión privado de diez mil kilómetros y diga que ha venido a inaugurar un comedor para los jugadores.
No es serio que al espacio en cuestión se le llame “Lounger players” y no, sencillamente, salón para los futbolistas.
No es serio que el club se haga el loco ante las notificaciones del Ajuntament para que los accionistas del Lluis Sitjar paguen 1288 € cada uno por su demolición. Sin ellos el estadio nunca hubiera existido.
No es serio organizar actos del centenario en los que se veta deliberadamente a personas fundamentales de la historia del club, como Serra Ferrer o Gregorio Manzano, entre otros.
No es serio que Molango se haya tragado lo que le han querido contar y no entre en sus planes barrer bajo las alfombras.
No es serio que el Mallorca pida publicidad por intercambio después de haber pagado durante los últimos años al menos a cuatro medios de comunicación.
No es serio que se monte una dirección deportiva tan amplia para terminar fichando a los jugadores que conocía el entrenador, lo cual no implica su acierto o desacierto que está por ver.
No es serio desconocer qué pintó Javier Tebas en el desembarco de los americanos ni qué pactaron realmente con el profesor alemán.
No es serio que el abogado suizo no pueda sentarse en el palco por falta de educación, ni que al acabar un partido se líe con el entrenador o algún jugador visitante
No es serio..........................etc, etc
Noticias relacionadas