El edificio ha sido destruído y la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) muestra su "rabia, impotencia y desencanto por la impasividad de Cort y actitud del Consell de mirar hacia otro lado".
"No han querido entender la trascendencia de este elemento singular, una casa preciosa, con valores paisajísticos, culturales e históricos", lamentan desde la asociación.
De hecho, aseguran que "parecía una molestia para el departamento de urbanismo de Palma el que desde ARCA les recordásemos la importancia de este inmueble" y concluyen diciendo que "hoy" se ha destrozado parte de "nuestra historia".