OPINIÓN

¿Ahora qué hacemos?

Ferran Martínez | Martes 03 de mayo de 2016
No os habéis portado bien, ni en el Parlamento, ni en vuestras respectivas casas ni siquiera en el bar. Incapaces de aunar esfuerzos, han preferido invalidar nuestros votos, forzándonos a unas nuevas elecciones. !Esto no se hace! pretendéis ahora, que pasemos de nuevo por el tubo, pues, muchos nos lo vamos a pensar, por lo menos, esperaremos a que escampe este mal sabor de boca que nos habéis dejado.

Tras las lecciones del 20D, creíamos que teníais adquirida la mayoría de edad para llegar a acuerdos, que permitieran salir todos juntos a plantar cara a esta situación trágica que venimos padeciendo. Desde entonces y durante más de cuatro meses, sólo habéis contribuido a degenerar la esperanza de los que hemos depositado el voto de confianza en unos o en otros. Sois unos chapuzas de políticos y lo habéis demostrado.

Aquí no pasa nada, hoy borrón y cuenta nueva, disolución de las Cortes y vuelta a las andadas. Yo os haría entregar parte del sueldo que habéis cobrado estos meses, por no haber cumplido con el trabajo encomendado por todos los votantes, por vuestra incapacidad manifiesta a la hora de aunar esfuerzos y por no haber respetado la voluntad del electorado español, reflejado en las urnas el pasado 20D, a saber: Cambio sí, pero con todos o casi todos dentro, que en esta guerra no sobra nadie.

¿Ahora qué hacemos? ¿Escuchar vuestras interpretaciones y lloriqueos mitineros suplicando un voto para cuando seáis mayores, ¿apostar de nuevo a caballo ganador el 26 de Junio? Si en la cuadra no queda casi ningún pura sangre.

Durante estos cuatro meses, nos hemos hartado de las idas y venidas de vuestros sabios negociadores, esperando el nacimiento de una nueva categoría política y, la verdad,es que hemos padecido una decepción tras otra, en un momento, en que no se pueden admitir excusas ni aplazamientos y, mucho menos, chulerías de recién llegados, que aquí se viene a trabajar.

Acabáis de dejar el Parlamento y ya estáis confabulando en cómo desbancar al otro para que no llegue, incluso en vuestras respectivas filas brillan afilados los cuchillos largos. En tres meses los electores hemos aprendido mucho, la verdad, y no creo que vayamos a repetir errores, los repetidores en Junio sois vosotros y lo vuestro, no es por error, es por incapacidad manifiesta de organizarse para salir al paso de esta tragedia económica y social que nos martiriza sin descanso. Dicho de otro modo, habéis suspendido clamorosamente, del primero al último y de izquierda a derecha, todos juntos y, en Junio, no creo que seáis capaces de pasar la revalida.

Quedan algunos hombres y mujeres capaces, con sentido común, supongo, que no precisan adornarse con coletas, ni raparse la cabeza para ofrecer garantías y credibilidad suficiente, para inyectar levadura en esta masa viscosa del politiqueo y las ansias de poder.

En conclusión: hemos perdido una oportunidad y un tiempo precioso. Lo peor está por llegar y ya nos pillan con el paso cambiado y sin los deberes hechos. Las fauces de los mercaderes de Europa están abiertas y nada más traspasar el 26 de Junio nos engullirán de nuevo marcándonos el paso.


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