Según explican desde el Ayuntamiento de Calvià, "se quiere convertir la norma en una herramienta más eficaz a la hora de facilitar el cumplimiento de las normas y el pago de las sanciones por parte de los infractores. El hecho de que, en muchos casos, las personas que tienen que hacer frente a las sanciones sean visitantes que permanecen en el municipio un espacio corto de tiempo, requiere arbitrar un período muy abreviado que permita el pago voluntario con una reducción del 50% sobre el importe de las sanciones, siempre que se abonen dentro de los plazos que la propia ordenanza establece (10 días desde la denuncia)".
Otro de los aspectos que recoge la ordenanza modificada es la adaptación del importe de las sanciones a la ley 4/2015 de protección de la seguridad ciudadana.
De este modo las infracciones muy graves se han fijado con multas de 1.500 a 3.000 euros (antes eran de 1.501 a 3.000), las graves de 600 a 1.499 euros (antes eran de 751 a 1.500 euros) y las leves: pasan a ser de 100 a 599 euros, cuando antes eran de hasta 750 euros.