OPINIÓN

Demolición legal

Santiago Fiol | Martes 22 de marzo de 2016
He leído que el Alcalde Hila ofrece, como gran argumento para la demolición del monumento de Sa Faixina, que dispone de todos los informes jurídicos. Faltaría más.

No imagino un Alcalde de mi ciudad acometiendo semejante actuación, ni cualquier otra, sin ser ajustada a derecho. Estamos en un estado de derecho (artículo primero de la Constitución) y en las actuaciones de las personas y entidades debe imperar la razón del derecho.

Creo que Vd. Alcalde Hila está en el puesto que está por sus valores políticos y no jurídicos. De hecho su formación es económica. Entonces deje el derecho a los juristas de la Sala y Vd. dedíquese a hacer gestión política y una Ciudad como la que Vd. tiene el honor de presidir se merece que su Alcalde haga gestión política con mayúsculas, con verdadera altura de miras.

Al Alcalde Hila no le conozco personalmente; he tenido oportunidad de saludarle en alguna ocasión y me ha llamado especialmente la atención la corrección de sus formas, le considero un hombre muy educado pero a la vista de su actuación en este, y algún otro asunto, puede ser un hombre que se maneje con mano de hierro y guante de seda…

Estoy en contra de que se demuela el monumento especialmente porque la alternativa es mucho peor. Creo que se ha tomado la decisión en base a que hay que demoler pues es un símbolo de la dictadura!!! cuando creo que muy poca gente a estas alturas se ofende por la existencia del monolito en el parque.

Otra razón me la dio recientemente un Arquitecto, premio nacional de rehabilitación en 1994, cuando me explicaba el valor arquitectónico del monumento en cuestión y su opinión contraria a la demolición, y me consta que no es defensor de la dictadura…

El Alcalde Hila en este tema, más que cumplir una promesa, está siendo sectario; divide a la ciudadanía en lugar de ocuparse de los verdaderos problemas de la Ciudad: cada día sigue habiendo cola en los Capuchinos y Palma está más sucia (policía local aparte). Ocúpese Señor Alcalde de los problemas de la Ciudad y de sus ciudadanos y no abra heridas cerradas en la transición por la generación de nuestros padres. Una a la ciudadanía.

En uno de mis primeros artículos en este digital critique la labor municipal al convocar a la ciudadanía a referéndum para decidir sobre las sillas del Born; unos meses más tarde el mismo Alcalde nos priva de votar en un tema mucho más trascendente para la ciudad. Demagogia e incoherencia.

Suelo terminar con una referencia a la semana del Govern, pero en esta ocasión no lo haré. Estamos en Semana Santa, una semana importante para los católicos, semana de oración, de recogimiento y de reflexión. Y esta última palabra es la que no puede coincidir en la misma línea con la Presidente Armengol. Que tengan un buen día.

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