El motivo del parón no es otro que la cantidad que se les abona en concepto de kilometraje y que consideran insuficiente: 0,33 euros por kilómetro recorrido.
Según este colectivo, la cifra no da para cubrir el mantenimiento y las reparaciones. De hecho, subrayan el gran número de kilómetros que realizan a diario -de lunes a viernes- ya que su labor se expande por toda la isla y es in situ. Desde Andratx hasta Capdepera, donde toque.
La cantidad que se les ingresa lleva estancada desde 2004, cuando se logró un aumento de tres céntimos (antes se pagaba a 0,30 el kilómetro). La reivindicación, por tanto, lleva cocinándose desde hace tiempo pero es desde hace unos días que escenifican su protesta de este modo. Y, a falta de soluciones, se mantiene sine die.