En un comunicado, la asociación califica de "despropósito" la decisión del gobierno municipal y dice que va en contra de los intereses de la ciudad.
"Si algo sobran los espacios públicos y parques de Palma son explanadas -Parque de la Riera, Estacions, plaça d' Espanya, Institutos", aseveran. "Además, sa Feixina tiene ya una enorme explanada".
ARCA insiste en que el equipo de gobierno dé marcha atrás "en este camino que ha iniciado sobre el enfrentamiento y la imposición de su autoridad, que solo provoca desavenencias entre la población" ya que considera que "el Ajuntament no tiene derecho a robar los recuerdo individuales de la gente, además de que, por otro lado, todos los monumentos pierden su sentido original y pasan a ser simplemente hitos urbanos, elementos de referencia con el que la ciudadanía pasa a tener una relación personal. Este es también el encanto y la gracia de los monumentos".
Hay que recordar que el monumento fue originalmente levantado por iniciativa popular para recordar a las víctimas del hundimiento del Baleares, pero con el paso de los años poca gente lo sabía. "Para mucha gente era el monumento de los jardines donde festejaba, donde jugaba o del lavadero donde se remojaban a escondidas del guarda del barrio. Queremos recordar que el monumento no es ni ha sido nunca un monumento fascista a un buque de guerra", resalta la entidad.