Un estudio realizado por tres investigadores de la UIB afirma que ni los funcionarios con altas responsabilidades del Ajuntament de Palma ni los responsables de órganos directivos de libre designación del consistorio tienen el nivel requerido en las competencias necesarias para sus puestos de trabajo.
Los doctores Lluís Ballester, Juan José Montaño y Pedro Ángel López han llevado a cabo una investigación que pone de manifiesto "las carencias" del sistema de adjudicación de plazas de la Administración Pública. Según uno de los autores, Pedro Ángel López, el problema radica en que no se contempla la valoración de "aspectos clave como liderato, capacidad de análisis, planificación y organización, comunicación, etc.". Todas estas características son "esenciales" en alguien que tiene que gestionar un equipo de profesionales, según afirma el investigador.
El estudio también apunta a la diferencia que existe entre el proceso de selección en la Administración Pública en comparación con el de la empresa privada, donde sí se exige un nivel alto de todas estas capacidades para acceder a puestos de alta responsabilidad.
En el momento del estudio existían 230 puestos de responsabilidad en el consistorio, de los cuales 126 participaron en él. En primer lugar, contestaron un cuestionario en el que todos coincidían en que era muy importante tener capacidades altas en anticipación a los problemas, resistencia a la adversidad, comunicación y otros 17 aspectos más. Posteriormente autoevaluaron su nivel de competencia en estos puntos y ninguno de ellos se situó a sí mismo en la franja requerida para el rango en el que trabajaban en ninguna de las competencias evaluadas. Todos se ubicaron en un grado de competencia intermedio, mientras que se requeriría uno alto o muy alto dada su posición laboral.
Incumplimiento de la normativa
Según López, esto supone un "incumplimiento del Estatuto del Empleado Público, que establece que las pruebas que deben superar los funcionarios para conseguir cada plaza tienen que estar relacionadas con el trabajo que van a desempeñar en sus puestos". El investigador señala que no existen unas bases específicas para acceder a altos cargos dentro de la Administración Pública y que esto no es admisible ya que "no se pueden evaluar el mismo tipo de aptitudes para acceder a un puesto base que para ser un alto cargo".
Vigencia de los resultados
El trabajo de campo se realizó hace un año pero, pese a que se ha producido un cambio de gobierno municipal, el estudio "tiene total vigencia porque los funcionarios no se mueven de sus puestos y muchos de los responsables de designados políticamente, como directores generales y coordinadores generales, permanecen todavía en sus puestos", según López.
Por último, los investigadores apuntan a que los resultados obtenidos en Cort son extrapolables a la realidad de cualquier administración pública porque en los procesos de selección no se aplican criterios basados en los 20 puntos competenciales estudiados en esta investigación.