EDITORIAL

Cartas boca arriba en Nóos

Martes 12 de enero de 2016
El juicio del caso Nóos arrancó ayer en Son Rossinyol con la exposición de las cuestiones previas por las acusaciones y las defensas. Entre otras muchas cuestiones estrictamente legales, lo más interesante fue la alegación por parte de la defensa de la infanta Cristina de la aplicación a su defendida de la doctrina Botín y que sea librada del juicio dado que únicamente la acusación popular la acusa del delito fiscal, no así la Fiscalía ni la acusación particular, la abogacía del Estado.

Las magistradas que componen el tribunal habrán de decidir al respecto de la pretensión del sindicato Manos Limpias, que es quien ejerce la acusación popular. Ya han logrado un éxito no menor, que es tener sentada a una infanta de España en el banquillo de los acusados, la famosa pena del telediario.

Manos Limpias goza de la antipatía de las defensas y también del resto de acusaciones, aunque también de la simpatía de los ciudadanos y de algunos medios de comunicación. Su papel es controvertido y a menudo da la sensación de que su afán de notoriedad le lleva a hacer propuestas que son consideradas como actos de mala fe, como su pretensión de que los acusados sean obligados a asistir forzosamente a todas las sesiones del juicio.

Todas las cartas están boca arriba y es el momento de que el tribunal tome una decisión sobre la hermana del Rey Felipe VI, que en todo caso será controvertida y levantará ampollas.