Los niños de esta escuela reciben un pedazo de pan con dos lochas de queso para que sus padres aprendan a pagar sus deudas con el colegio. Además, lejos de hacerlo de forma discreta, los pequeños reciben el almuerzo en la cafetería entre comentarios fuera de lugar, delante de todos sus compañeros, según recoge ‘El Comercio de Perú’.
Esta situación ha llevado a un alumno a compartir su historia en su perfil de Facebook, donde ha contado como recibió su ‘sándwich de la vergüenza’. El joven narra que la camarera de la cafetería le dijo que debía comerse un almuerzo alternativo porque sus padres debían 25,60 dólares al colegio.
El centro educativo, en lugar de dar marcha atrás, ha decidido que va a continuar con estas prácticas porque casi 500 alumnos deben dinero a la escuela, aunque se disculpan si su decisión ofende a alguien. La poca capacidad financiera del colegio, que pone en riesgo la percepción de ayudas federales, parece ser la principal causa de esta polémica medida.