Agustín Buades | Domingo 27 de diciembre de 2015
A hurtadillas y sin hacer mucho ruido, el pasado viernes el Govern aprobó la ley por la que se derogara la ley de protección a la maternidad aprobada la legislatura pasada. Y el lunes el Govern registra en el Parlament dicha ley que justifica
la derogación de la ley de protección a la maternidad de Balaeres con la ley del aborto confundiendo e ideologizando la protección de la maternidad.
Así en la justificación que acompaña a la derogación de la ley de protección a la maternidad presentada juntamente con el objetivo de la ley que derogan que es la configuaración de un marco jurídico de actuacion en esta ccaa en el ambito de la proteccion y atención social a la maternidad especialmente a las mujeres que se encuentran en situación de desamparo o exclusión social ofrece a estas mujeres el aborto en los plazos que indica la ley del aborto.
El Govern renuncia así a la protección en esta comunidad autónoma de las embarazadas en situación de exclusión social y les ofrece como única alternativa el acogerse a la ley del aborto.
Hay que recordar que en 12 comunidades autónmas siguen vigentes las leyes de protección a la maternidad conviviendo con la actual ley del aborto y no han sido derogadas en las ccaa que gobiernan el PSOE.
Aun existiendo la ley del aborto, otras ccaaa, gobernadas por el mismo partido, han entendido que es necesario una ley específica de protección a la maternidad como derecho fundamental de la mujeres que deseen ser madres y estén en situación de desamparo o exclusión social.
La justificación que ha presentado el Govern para derogar la ley de protección a la maternidad desampara y deja tiradas a aquellas mujeres que necesitan de una red de apoyo para llevar a cabo su maternidad.
Hay que hacer una política destinada a mejorar la libertad y capacidad de opción de las familias, de las personas que están dentro de las familias, de hacer lo que les parezca oportuno en función de sus intereses, es decir, tener más o menos hijos.
Actualmente, tener menos es fácil, tener más, no. Por lo tanto no hay opción y desde que entró en vigor en 2010 la nueva ley del aborto más que consagrar el derecho a la maternidad libremente decidida (artículo 3.2), crea un derecho a la supresión de la maternidad.
Reconocer y proteger la maternidad como un derecho básico supone sentar las bases para que la sociedad empiece a valorar mucho más el trabajo de ser madre.
Para erradicar la desigualdad entre mujeres y hombres no bastan las políticas públicas compulsivas ,ni siquiera las que sólo protegen a las mujeres trabajadoras en el momento de su maternidad y no la maternidad por lo que ella misma significa.
Porqué derogarla cuando se puede mejorar modificandola y no dejar desamparadas a las futuras madres. El sectarismo y el partidismo siempre perjudica a la sociedad y este Govern lo está practicando con demasiada vehemencia.