La NASA ha capturado las imágenes de una gigantesca erupción solar, que tuvo lugar el 1 de mayo. El lapso de tiempo que cubre la filmación de esta eyección de masa coronal (como se denomina el fenómeno) es de dos horas y media.
Durante algo más de dos horas y media el sol ha entrado en erupción lanzando al espacio plasma y millones de partículas. Unos objetos, que según la NASA, en determinadas circunstancias, podrían producir algún tipo de perturbación temporal en las comunicaciones de nuestra planeta.
Este es la segunda gran erupción de este tipo que se detecta en un breve espacio de tiempo, ya que el pasado día 11 de abril tuvo lugar una de las mayores que se han detectado en la historia, que llegó a producir un apagón temporal en diversas zonas de la tierra.