La reunión que tuvo lugar el pasado martes en la sede de la Liga de Fútbol profesional (LFP) y la Asociación de Futbolista Españoles (AFE), puso sobre la mesa un tema espinoso que afecta al Mallorca indirectamente, ya que el próximo rival de los mallorquinistas está bajo sospecha de amaño de partidos. El Levante fue el protagonista de esta reunión hasta el punto que la LFP ha decidido enviar a la Fiscalía Anticorrupción al conjunto granota por presunto amaño del partido contra el Deportivo, en el que los valencianos perdieron por un contundente 0-4.
La LFP llevaba semanas detrás de lo sucedido en el encuentro ante el Deportivo del pasado 13 de abril. La LFP pretende que la fiscalía realice las pertinentes investigaciones policiales y que actúe dúramente si llegara el caso. En la LFP se piensa en una posible compra de jugadores del equipo levantinista, y que además podría haberse producido en otros encuentros.
Da la casualidad que en el descanso del partido contra el Deportivo, el centrocampista Barkero recriminó la poca predisposición de varios de sus compañeros, generando un cierto malestar en el vestuario, y por el que ayer mismo el jugador pidió disculpas.