Han pasado 20 años, pero ya se ve el final del túnel. Las máquinas han empezado a derruir los apartamentos de Ses Covetes, después de una larga batalla judicial. Este martes, una vez hechos todos los trabajos de medición y de seguridad, las máquinas excavadoras han empezado su trabajo y los primeros apartamentos ya son sólo escombros.
Se ha empezado la demolición en la zona central del complejo con el menor de los edificios y se llevará a cabo bloque a bloque, de manera que no se empezará con el siguiente hasta que el anterior esté completamente derruido. El objetivo de la empresa encargada de la demolición, (Tragsa), es el de destinar entre 48 y 72 horas para cada edificio para poder cumplir así el plazo de 8 semanas que contempla el proyecto y que es el que ha dado el Tribunal Superior de Justicia.
La ejecución prevé la reutilización del material inerte de las edificaciones en el mismo solar. Las obras estarán controladas por la Agencia de Protecció de la Legalitat Urbanística i Territorial del Consell de Mallorca, tal y como estableció el Tribunal para agilizar los plazos de demolición.
Tragsa ha iniciado también los trabajos medioambientales para restituir los terrenos cuando acaben los trabajos de demolición. Bajo la supervisión del técnico ambiental que asesora la dirección facultativa, se elabora un inventario florístico del solar y la localización e inventario de especies protegidas (savinas y tamarindos). Estas plantas se trasplantarán en algún lugar de la obra para replantarlas de nuevo en su ubicación original una vez acabadas las obras de demolición.