XISCO CRUZ. En un par de días el fútbol de selecciones habrá cerrado la sesión, los jugadores irán regresando de las vacaciones y el hincha empezará a mirar los horarios del fin de semana. Pero no habrá sido un parón como otro cualquiera para abrir hueco a los torneos FIFA, porque a partir de ahora todo lo que se juegue ya será definitivo. Los futbolistas escupirán una y otra vez tópicos como que cada partido es una final, se lanzarán mensajes altisonantes llamando a la afición y en algo más de un mes se rescatarán las viejas discusiones sobre los maletines. Ya no hay marcha atrás. El Mallorca inicia el fin de semana ante el Deportivo el trayecto más excitante de la Liga, pero también el que más vértigo provoca. La amenaza de la Segunda División sigue ahí, por más que el equipo haya ido engordando la suma de puntos en las últimas jornadas. Y ese miedo sólo se resuelve con victorias.
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