Esta es la sorpresa con la que se han econtrado esta semana los empresarios de ASIMA, en el Polígono de Son Castelló. En pleno párking público y a sólo 20 metros del Punto Verde de EMAYA la jornada despertó con el fruto de la desconsideración nocturna y alevosa de quien se deshace de sus escombros de obra de la peor de las maneras posibles y, eso también, ahorrándose las tasas correspondientes por su retirada y eliminación.