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El príncipe Enrique admite haber matado a insurgentes afganos

sociedad | nieto de la reina

Martes 22 de enero de 2013

A punto de regresar de la misión en la que se encuentra en Afganistán, el príncipe Enrique ha confesado que mató a insurgentes afganos en operaciones contra los talibanes durante su segundo periodo destacado en Afganistán, donde es artillero en un helicóptero de ataque Apache.

El nieto de 28 años de la reina Isabel, tercero en la línea de sucesión al trono, volverá a casa esta semana tras 20 semanas destacado con las fuerzas de la OTAN en la base militar Camp Bastion en la provincia de Helmand, en el sur del país.

Preguntado antes de marcharse de Afganistán si mató insurgentes durante su estancia en el país dijo: "Sí, muchas personas han... sí, hemos disparado cuando tenemos que hacerlo, quitar una vida para salvar una vida, pero esencialmente somos más un elemento disuasivo más que otra cosa".

"Si hay gente tratando de hacer cosas malas a nuestra gente, entonces tienes que sacarles del juego, supongo", dijo el segundo hijo de Carlos de Inglaterra, heredero al trono, y Diana de Gales en una de las varias entrevistas difundidas a los medios de comunicación.

Los talibanes dijeron que harían lo máximo posible para secuestrar o matar a Enrique durante su estancia en Afganistán, y un jefe militar insurgente afgano le calificó de "chacal" borracho cuyo objetivo era matar a afganos inocentes.

Su base fue atacada el día de su cumpleaños en septiembre, pero nunca quedó claro si él era el objetivo o si al operación de los talibanes, en la que murieron dos marines de Estados Unidos, fue en respuesta por una película que se consideró un insulto al profeta Mahoma.

Conocido en el Ejército como el capitán Enrique de Gales, está desplegado en Afganistán desde hace cuatro meses, poco después de que se publicaran en todo el mundo unas fotos de él desnudo junto a una mujer también sin ropa en un hotel de Las Vegas.

"Probablemente me decepcioné a mí mismo, a mi familia y a otras personas", dijo sobre el incidente en Las Vegas. "Pero probablemente fue el ejemplo práctico de mí mismo siendo demasiado ejército y no suficientemente príncipe".

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