El consejero alemán del RCD Mallorca Utz Claassen ahora dice que no votará la candidatura de Biel Cerdà para consejero delegado del club. Claassen ha adoptado esta decisión al considerar a Cerdà como una persona “controlada” por Llorenç Serra Ferrer. Es más, de un notable acercamiento a Cerdá para derrocar a Cladera ha pasado a un estrechamiento de lazos con Terrasa.
Claassen ha decidido retirar el Plan Económico que con tanta felicidad anunció día 2 de enero que presentaría, y anuncia que no asistirá al Consejo de Administración de mañana.
En una nota de prensa enviada a los medios de comunicación, el consejero y accionista afirma haber decidido no apoyar ninguna candidatura para el puesto de consejero delegado, “si no se demuestra anteriormente un cambio sustancial en el funcionamiento del club y la independencia de los candidatos”. Ello se debe a un cambio de apreciación sobre la figura de Cerdà. Si antes le había dado la impresión de que Cerdà actuaba “con criterio propio, de una manera profesional y lógica”, ahora no le parece bien que éste haya dicho que “siempre votaría a favor de cualquier propuesta deportiva de Serra Ferrer”.
Claassen no asistirá al próximo Consejo de Administración al considerar que “todo está decidido y las decisiones tomadas” motivado, principalmente, por el hecho de que Serra Ferrer haya podido fichar a Antonio Luna sin pasar por el órgano de gestión. El teutón ha delegado su voto en Pedro Terrasa, con la condición de que no sea favorable a ninguna candidatura para consejero delegado.