Desde el mes de Julio del pasado año, agentes de la localidad de Pont D’inca han llevando a cabo una investigación por diversos delitos de hurto y posterior estafa mediante tarjetas de crédito.
Durante el transcurso de la investigación se comprobó la existencia de un grupo organizado de ciudadanos rumanos que se dedicaban a sustraer al descuido carteras, principalmente de turistas extranjeros. Posteriormente utilizaban las tarjetas de crédito que sustraían en diversos cajeros automáticos de los que extraían el máximo dinero permitido, además de realizar compras ficticias a través de TPV (datáfonos) de algunos negocios con los que estaban compinchados.
La banda estaba compuesta por 6 individuos que se dedicaban a la sustracción de las carteras, a excepción del cabecilla que contactaba con los propietarios de los negocios para la utilización de las tarjetas sustraídas y negociaba las comisiones que se iban a llevar cada uno de ellos.
Por ello se ha procedido a la detención o imputación de 10 personas como presuntos autores de los delitos de hurto y estafa.
En Palma se realizaron estafas mediante este procedimiento en dos negocios, concretamente en una empresa de mudanzas en la que se estafaron 7.600 € y en otra en la que se defraudó la cantidad de 42.000 €, aunque las cantidades que intentaron estafar ascendían a 15.000 y 116.00 € respectivamente.
Igualmente en dos clubes de alterne de la zona de Magalluf, se realizaron las mismas estafas. En estos locales además, se aprovechaban de los clientes ebrios que acudían al local y pagaban con la tarjeta de crédito. Antes de realizar el servicio les pedían el pago haciendo teclear el código de la tarjeta delante de ellos. Una vez que el cliente descuidaba la ropa, el encargado cogía la tarjeta y la utilizaba a su antojo realizando repetidas operaciones por diferentes importes.
En estos dos negocios en los últimos meses se llegaron a cobrar con éxito a través de los TPV’s la cantidad 101.600 € y en el otro la cantidad de 24.100 €, aunque se intentó cobrar más del doble de esas cantidades.
Con esta investigación se han esclarecido una veintena de hechos delictivos de estafa/hurtos, aunque se tiene conocimiento de un mayor número de ellos que no han querido denunciar debido a la situación comprometida de los perjudicados que han asumido la estafa realizada.
La investigación ha finalizado, habiendo procedido a la detención del cabecilla de la banda que ingresó en prisión, y de los dos propietarios de las empresas. Se ha imputado al resto de los implicados, de los cuales dos han abandonado el país y otro se encuentra en la península al tener conocimiento que se iba a proceder a su detención.