Al Govern de Bauzá y Aguiló les ha sentado como una puñalada el último informe de coyuntura económica elaborado por el Centre de Recerca Económica (CRE), sustentado por Sa Nostra y la UIB.
Tanto es así, que el vicepresidente económico del Govern, Josep Ignasi Aguiló, ya se tiró ayer al cuello del CRE denunciando su politización hacia la izquierda. Y todo, porque el responsable del CRE y autor del informe económico, Toni Riera, había dicho el día anterior que la economía balear está "en alerta roja".
El caso es que anoche ambos autores de este choque -que no es sólo entre economistas que discuten- eran los máximos protagonistas de la presentación en sociedad del polémico informe económico anual, edición 41. Ninguna de las 40 anteriores había cargado con tanta tensión previa al acto. En la mesa presidencial, en la sede central de Sa Nostra, 4 de los que pagan el informe que ha resultado ser crítico con la política económica del Govern (Montserrat Casas -esposa del destacado socialista Carles Bona-, Fernando Alzamora, Pau Dols y Toni Riera), y el que iba a recibir los "palos" (Josep Ignasi Aguiló). 4 contra 1.
Entre los asistentes, en las primeras filas, ganaba dominaba la ziquierda política (Francina Armengol, Antoni Diéguez, Joana Barceló, Vicenç Thomas, Biel Barceló, Joana Lluïsa Mascaró, Toni Roig...) aunque también fue a escuchar a Riera el presidente del Parlament, el "popular" Pere Rotger. También se vió a algunos concejales populares del ayuntamiento de Palma.
A Riera le tocaba, o refrendar -en la cara de Aguiló- aquello de que "no se están haciendo bien las cosas y la economía balear está en alerta roja", o pedir disculpas. Riera hizo las dos cosas: criticó la ineficacia de las medidas económicas de Bauzá y su equipo en el tiempo que llevan en el Govern, y también pidió disculpas: "quiero pedir disculpas si en mis explicaciondes he podido ofender a alguien". Todo muy sibilino. Riera lo dijo mirando la público. Aguiló no se hizo el aludido. Toda la sala (por cierto, esta año menos concurrida) entendió el mensaje.
Por cierto, una curiosidad para malpensados. Antes de iniciar su conferencia, Riera pidió a los asistentes que no le aplaudieran al final. ¿No quería incomodar aún más a Aguiló?
Fuentes de la vicepresidencia del Govern han asegurado a mallorcadiario.com que no hubo en ningún momento ni toque de atención ni llamada al orden por parte del Govern a Sa Nostra o al propio Riera para que suavizara su discurso pesimista sobre la economía balear.
A pesar del pesimismo y las críticas de Riera, lo cierto es que no consiguió ni desmotivar ni convencer a la pequeña hinchada popular que fue a esuccharle. Entre pasillos, esta parte de la concurrencia se limitaba a decir, apoyando a su vicepresidente económico, que "es muy fácil teorizar y teatralizar. La realidad es mucho más cruda".