Después de unos meses marcados por las altas temperatutas y la escasez de lluvia, se ha producido la primera gran tormenta del verano. Mallorca se encuentra en alerta naranja ante el riesgo por chubascos fuertes que irán acompañadas de tormentas con intenso aparato eléctrico, una situación de inestabilidad que se prolongará hasta hoy.
Las tormentas han tenido una mayor incidencia en los municipios de Calvià y Andratx, donde ha habido numerosas inundaciones de bajos de locales y arboles caídos.
Además, la caída de aparato eléctrico ha provocado dos nuevos incendios forestales de Nivel 0, concretamente, en Cala Fornells y en la carretera que une Calvià y Es Capdellà, según ha informado en un comunicado el Instituto Balear de la Naturaleza (IBANAT).