La petición de ejemplaridad en las penas solicitada por el juez decano de Palma Martínez Espinosa no se extiende a todos los ámbitos a tenor de lo sucedido en el juicio contra Luis Rodrigo Quisilema acusado de descuartizar a su amante María Elena Salcedo.
Este ecuatoriano de 44 años admitió haber asesinado en 2009 a Salcedo “por celos”, haber descuartizado su cadáver y haberlo escondido en un bosque adyacente a la urbanización Sa Vinyola de Campos.
El juicio, celebrado en un Tribunal de Jurado, se saldó con un acuerdo de la defensa de Quisilema con el Ministerio Fiscal, imponiéndole una pena de cárcel de 10 años.