La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM) ha anunciado que hará "todo lo que esté de su mano" para oponerse a las medidas liberalizadoras en materia de horarios comerciales que viene anunciando el Gobierno central y que incluyen a Palma como Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), lo que, a su juicio, supondrá un "grave perjuicio para el pequeño comercio frente a las grandes superficies, únicas beneficiadas de las citadas medidas".
En un comunicado, la entidad presidida por Jaume Xavier Roselló ha considerado que "no porque el pequeño comercio abra más horas incrementará sus ventas".
Así, ha avisado de que además de provocar el cierre de negocios, "lesionará" el derecho del comerciante y el trabajador del sector al descanso y a la conciliación de la vida laboral y familiar.
“Con el anuncio del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, de imponer Zonas de Gran Afluencia Turística, en las que se incluye Palma, se hace patente la influencia de la CEOE en las decisiones del Gobierno en materia comercial, dado que es esta patronal la que aglutina a las grandes superficies a través de la ANGED", ha censurado.
En este sentido, PIMEM se pregunta "dónde quedan las promesas del Gobierno de ayudar a las pequeñas y medianas empresas y autónomos", que son, según ha insistido, "los más perjudicados por esta liberalización".
Por otra parte, ha recalcado que en Palma, donde se permite abrir en domingo, es "claro y notorio que el porcentaje de comercios que abre es mínimo, a excepción de los grandes almacenes y franquicias pertenecientes a los mismos".
Por ello, PIMEM ha manifestado que al pequeño comercio "nunca le ha sido rentable la apertura en domingo y aún pudiéndolo hacer por ley, no abre". De esta manera, ha reiterado que la medida adoptada por el Consistorio de Palma "beneficia única y exclusivamente a los grandes almacenes".