Según Salamu Brahim, uno de los jóvenes que participaron en el acto, "los hechos ocurrieron sobre las 13:30 cuando entramos tranquilamente en el edificio y leímos nuestro manifiesto sin más problemas pero cuando intentamos abandonar el edificio, un grupo de unos 6 funcionarios -hombres de entre 30 y 45 años- nos impidió el paso e intentó retenernos. Su actitud fué muy agresiva y comenzaron a darnos empujones y a pegarnos. A una chica que iba con nosotros y que estaba grabando, la soltaron un manotazo y a otro compañero le pegaron por todo el cuerpo con una barra de hierro al grito de Sáhara Marroquí".
Al parecer, la prensa marroquí se ha hecho eco del suceso y ha presentado al grupo como simpatizantes del Frente Polisario. Por su parte, Brahim desmiente este último punto y explica que este acto se enmarca dentro de las diversas actividades que desarrolla un grupo de jóvenes para protestar por la falta de cumplimiento de los derechos humanos en Marruecos. Una situación de la que hace "cómplice a España y a la comunidad internacional".
Según han explicado también, los activistas se reunirán la próxima semana con un abogado para estudiar la posibilidad de denunciar lo sucedido ya que su acto de protesta "fue pacífico".