Más de 500 000 usuarios podrían quedarse sin internet por el próximo 9 de julio a causa de un troyano según ha anunciado el FBI. Este virus afecta principalmente a máquinas de usuarios particulares.
Para afrontar el problema, los federales redirigirán este día el tráfico de cientos de miles de usuarios que anteriormente había sido modificado por unos hackers para que se pasara por portales que ingresaba publicidad de manera ilegal. Con esta acción sus servidores se apagarán y el troyano quedará libre, por lo que la actividad en los ordenadores infectados, por ejemplo, web y correo electrónico, dejarán de funcionar. Este procedimiento estaba previsto para el pasado 8 de marzo, pero el FBI decidió retardar la acción atendiendo a la gran cantidad de ordenadores afectados.
En un comunicado enviado a los medios de comunicación, el FBI ha informado que el virus DNSChanger circula desde el 2007 y ha infectado millones de ordenadores del sistema operativo Windows y Mac entre ellos algunos de la NASA y de empresas a nivel internacional.