La crítica situación que se vive desde hace días en el Servicio de Urgencias del Hospital Son Espases ha llevado al coordinador del servicio, Juan Vidal, y a las dos supervisoras de Enfermería, a presentar su dimisión, ya que en estos momentos es “imposible garantizar una correcta atención a los enfermos”, según han asegurado desde el propio centro hospitalario.
En este sentido, los profesionales han convocado de forma espontánea una concentración ante las puertas del hospital, a las 8.45 horas de mañana martes, con la que se quiere denunciar a la opinión pública lo que está ocurriendo, sin que hasta ahora nadie le haya puesto solución.
De hecho el Sindicato Médico de Baleares ha señalado que, aunque “se trata de una situación puntual”, no es menos cierto que los profesionales llevan tres semanas trabajando en condiciones penosas”.
La saturación del Servicio de Urgencias, la falta de camas en UCI y los recortes de personal se han traducido en “una situación muy difícil de soportar. La presión asistencial es tan fuerte que el personal se encuentra totalmente desbordado y en estas condiciones es muy difícil poder atender adecuadamente a los pacientes”.
Así las cosas, el Sindicato Médico ha manifestado todo su apoyo, tanto a los profesionales como a las movilizaciones que se lleven a cabo, al mismo tiempo que ha recordado que estos hechos “también tienen mucho que ver con la falta de recursos sociosanitarios, lo que provoca que muchos pacientes deban permanecer durante largo tiempo ingresados en hospitales de agudos, por lo que habría que recordarle al PP sus promesas electorales en este ámbito”.
En cualquier caso, al igual que ha hecho el SATSE, el Sindicato Médico ha denunciado la situación que se está viviendo tanto en Son Espases como en Son Llàtzer, sólo comparable con los peores tiempos de Son Dureta. Y lo que es más grave, “hay camas cerradas que no se abren por falta de personal”.