CON PUNTA FINA

Entre la mediocridad y la esclavitud

Martes 07 de febrero de 2012

¿Qué es mejor, tener un trabajo mediocre o no tenerlo?”. De esta manera el vicepresidente de la Comisión Europea, el socialista Joaquín Almunia, se pronunciaba sobre la posibilidad de que se introduzcan los minijobs en España para así rebajar la cifra de parados.

Desde luego que siempre es mejor tener unos ingresos que no tenerlos, ahora bien la pregunta es si la implantación de estos empleos de pocas horas y con una remuneración máxima de 400 euros ayudará a crear empleo o simplemente es una forma de esclavizar a los trabajadores y cargarse los derechos sociales y laborales que ha llevado años conseguir.

El tema es peliagudo. El hecho de que la fórmula lleve años funcionando en Alemania no es ninguna garantía de que vaya a suponer un acicate para el mercado laboral español. A priori parece ser otra trampa más para crear mano de obra barata.

Cuestión aparte es quién puede vivir con 400 euros al mes. Para los jóvenes estudiantes que viven en casa de sus padres puede ser una buena manera de entrar en el mercado laboral, pero para familias con hijos por ejemplo es imposible sobrevivir con esa miseria.