"Las autoridades deberían poder distinguir a los que hacen el burro de los que circulan tranquilamente y a la misma velocidad que los transeúntes", ha explicado Carbonell a Europa Press, aunque ha matizado que, si existe carril bici en las proximidades, los ciclistas deberían utilizar éste y no la acera.
Cabe recordar que unos 300 ciclistas cortaron el tráfico en el centro de Palma el pasado mes de agosto para protestar por la eliminación del carril bici de Avenidas y expresar su rechazo al trazado alternativo.
En este sentido, ha avisado de que, con la modificación del trazado de los carriles, ir en bicicleta por Palma es -ahora- "más peligroso", porque los ciclistas "se ven obligados a transitar al lado de los coches".
Asimismo, ha mencionado que muchas personas circulan en bicicleta con sus hijos y que, tal y como se ha dispuesto el trazado, no hay más remedio que utilizar las denominadas ciclocalles -carriles incorporados a la carretera- con el peligro que ello conlleva.
Por eso, Carbonell ha explicado que con el antiguo trazado en Plaza España se había conseguido "integrar a la bicicleta en Palma", algo que, a su juicio, la acercaba a una "ciudad moderna", si bien ha reconocido que su disposición en la céntrica plaza era "caótica", porque estrechaba la calzada a coches y transporte público.