Los recortes que se han llevado a cabo en el Hospital de Inca están “poniendo en peligro la asistencia”, según aseguran numerosos profesionales, quienes entienden que o se da marcha atrás en algunas de las medidas adoptadas o el problema que se puede generar es muy grave y repercutirá directamente en la población.
El hecho es que el malestar en los servicios de Cirugía y Traumatología es cada día mayor. La supresión de las guardias localizadas es considerada como “un auténtico paso atrás, que puede derivar en una merma considerable de la capacidad asistencial a la población de Inca”, del mismo modo que el anunciado despido de dos traumatólogos interinos, a los que hay que sumar un tercero que cesó en diciembre, supone, en opinión de este colectivo, “la imposibilidad de atender a la población de referencia del centro hospitalario”.
El tema está provocando una gran crispación en el hospital, lo que ha provocado la puesta en marcha de una serie de acciones encaminadas a resolver la situación.
La primera de ellas sería la de intentar abrir una vía de diálogo con la Administraciónsanitaria, para lo que se pedirá, en los próximos días, una reunión con los responsables dela Conselleria de Salut, en la que se expondrá la situación real de lo que “en estos momentos se está viviendo en Inca”.
En el caso de que esta vía fracase, el paso siguiente será reunir al Patronato de la Fundación del hospital, en el que están representados todos los alcaldes de la comarca y darles cuenta de la situación, ya que “no se trata sólo de un problema profesional sino, y lo que es verdaderamente grave, de un problema asistencial, que repercutirá muy negativamente en los ciudadanos”.
REDUCCIÓN DE LAS CARTERAS DE SERVICIOS
Esta problemática se deriva, según afirman en medios hospitalarios, en la reducción de las carteras de servicios de Inca y Manacor contemplada en el “Proyecto2020” del Ib-Salut en el que se fijan las líneas de actuación para los próximos años y que pone en peligro varias especialidades quirúrgicas, si bien, lo cierto es que en Inca “se están reduciendo las plantillas, sin haber reducido las carteras”.
De todas formas, cuando se hizo público este proyecto, los profesionales ya adelantaron que, con toda probabilidad, Cirugía General y Digestiva, Traumatología y Urología, iban a ser las especialidades más afectadas, puesto que ya se apuntaba que los especialistas afectados podían operar en Son Espases, una medida que fue criticada duramente por el Sindicato Médico de Baleares, que hace mes y medio dejaba claro que pretender que “los cirujanos vayan a operar a Son Espases y luego regresen a sus hospitales, es una idea que sólo se le puede ocurrir a alguien que desconoce totalmente lo que es la relación médico-paciente”.
Y es que, esta medida implica “romper totalmente esta relación, porque el especialista no puede ir, operar y desentenderse sin más del enfermo, sino que lleva a cabo todo el seguimiento posterior, por tanto, nos preguntamos qué es lo que piensan hacer con el paciente una vez intervenido, ¿tal vez llevarle de vuelta al hospital en el que trabaja su médico? ¿Y si hay una complicación y tiene que volver a ser operado?”.