El mercado inmobiliario está de capa caída desde que comenzó la crisis. Con el estallido de la burbuja el sector de la construcción entró en parálisis y es difícil saber cuándo comenzará a remontar el vuelo, máxime cuando el grifo de la financiación está cerrado.
Por eso el anuncio de la patronal de la Construcciónde Baleares de que en septiembre de este año se podrá iniciar la reactivación del sector produce sorpresa y se ajusta más un deseo que una realidad cercana. De hecho los promotores de las Islas no comparten ese optimismo, es más, no se atreven ni a poner fecha de cuándo se volverá a construir.
Aunque sería la mejor noticia de 2012 que este sector volviera a tomar impulso y a generar puestos de trabajo, lo cierto es que las 3.500 viviendas nuevas que hay a día de hoy en stock, los precios casi prohibitivos de los pisos y las dificultades de financiación convierten en una utopía hablar de la remontada de la construcción dentro de unos meses.