No es necesario que la Guardia Civilhaya estado buscando un hipopótamo por las calles de Palma para que nos recordemos que, poco a poco, estamos avanzando hacia el mismo desastre alimenticio que la mayor parte de las sociedades 'evolucionadas' de nuestro entorno. Es verdad que España e Italia estamos mejor, pero nuestro camino es igualmente en declive.
Ustedes verán: nunca antes habíamos tenido tantas autoridades velando por nosotros, pero nunca antes habíamos comido productos tan malos; nunca antes se habían exigido tanta información y tanta transparencia, pero nunca antes nos habíamos metido tantas grasas saturadas, tantos azúcares, tantos productos infectos que son bombas atómicas en nuestro organismo, aunque placen al paladar.
¿Ven por qué nos podría ir bien tener a alguien que gobernara este país? Para que pudiéramos corregir estas tendencias que hoy están dirigidas por el mercado. O por el dinero.