Indiferentes al desmadre, pero oportunista para ver si saca un voto, Fina Santiago, la que un día fuera de Esquerra Unida y que ahora está en el PSM, la que fuera consellera de Asuntos Sociales, la que ocupara la conselleria pese a haber abandonado su partido, salió ayer a los medios para denunciar la desvergonzada actitud del Partido Popular de nombrar a un niño cuyo único mérito es ser presidente de Nuevas Generaciones de Palma al frente de un área de gestión de Gesma. La exconsellera dijo que era un mal ejemplo para la juventud, como si a ella no le preocupara acusar al PP, sino proteger a este segmento social.
Yo le voy a explicar otro mal ejemplo para la juventud: un patético ejemplo para la juventud es hacer una campaña electoral diciendo que se va a paralizar el hospital de Son Espases (como hizo usted); manifestarse con marido e hijos en las puertas del Consolat de Mar como hipersensible por el hospital (como hizo usted), y una semana después, como miembr(a) del Consell de Govern aprobar su continuidad (como hizo usted). Eso es un horrible ejemplo de falta de principios, de coherencia y de rigor personal para la juventud y para la ética. Con esa cara de cemento armado, lo de ocupar una gerencia en Gesma siendo un incompetente es una minucia.
Aquí, mientras no se pretenda seriamente poner orden y sigamos con esta pandilla de oportunistas de todos los colores, no vamos a salir del agujero ni en otro milenio.