Aquellos
emprendedores digitales que quieren hacerse un hueco en los negocios
on line aún tienen problemas para poner en marcha un proyecto. El mercado es "
poco maduro" para este tipo de negocios digitales tanto por la
falta de infraestructura o por la primacía de los negocios tradicionales, pero esta actividad cuenta con barreras.
Según la mesa redonda de emprendedores del Instituto Superior para el Desarollo de Internet (ISDI) celebrada esta semana, las principales dificultades se
centrarían en la tecnología, en los proveedores, en la banca, en la logística, en el fraude y en la financiación.
Por un lado, siguen existiendo problemas para encontrar proveedores adecuados con una
capacidad técnica y de respuesta suficiente para la demanda que suponen las incidencias del negocio día a día. Asimismo, las quejas se centran en la
falta de especialización en algunas plataformas y en la falta de agilidad del servicio lo que implica
retrasos.
Por otro lado, se ha concluido que en
España no existe una cultura para atender a las empresas digitales, pues, muchas tiendas
on line cuentan con una rotura de stock. Para los proveedores
prima la tienda física frente a los e-commerce, lo cual provoca retrasos al servir pedidos e incremento en los costes.
FALTA DE INFORMACIÓN EN LA BANCA
La banca también supone
otra barrera para el mercado digital. Éstas no están preparados para
ofrecer plataformas (TPV) para el pago on line debido a la falta de información en sucursales, entre otras. Como consejo a los consumidores, un único proveedor si sería seguro, pero a su vez es excesivamente caro con
comisiones de hasta 3,8 por ciento frente al 0,8 de otros bancos.
Aunque, desde el punto de vista del consumidor español, éstos prefieren
tener varias posibilidades y sistemas como el contra reembolso, complejo en la gestión, que sigue teniendo un impacto importante en las ventas.
Para la logística, el problema al que se enfrentan los emprendedores sería los
costes para productos que requieren un cuidado especial. Además, se encarecen estos envíos a zonas alejadas de los núcleos urbanos como pueden ser pueblos o aldeas.
Asimismo, la mayoría de los proyectos se inician con
escaso presupuesto y con autofinanciación, ya que para conseguir una financiación existe
grandes dificultades si se tiene en cuenta a otros países como EE.UU.
Para finalizar, el
fraude en el comercio electrónico también es un punto a tener en cuenta. Aunque en España cada vez tiene una incidencia menor, entre el 1 y 2 por ciento, es relativamente sencillo
encontrarse pedidos con nombres extraños, números de tarjeta extranjera y cuantías muy elevadas.