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Bestard reclama sensatez con el gasto sanitario para “no generar deuda permanente”

Reunión | En una mesa redonda sobre colaboración público-privada

Lunes 07 de noviembre de 2011
El director general del Ib-Salut, Juan José Bestard, ha reclamado sensatez con el gasto sanitario para “no generar deuda permanente” durante la mesa redonda sobre “La colaboración público-privada en tiempos de crisis” que ha organizado la Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES) con motivo de su 25 aniversario. Bestard considera prioritario ajustar los presupuestos a la realidad. “Si hay 1.000, se gasta 1.000. Hay que actuar con sensatez para no generar deuda de forma permanente”, declara. El director general del Ib-Salut explica que el gasto sanitario crece cada año muy por encima del IPC, incorporando nuevas prestaciones al sector público. Muchas de éstas no están controladas, por lo que considera necesario “configurar bien” un catálogo de servicios sanitarios. A partir de esta definición, “se puede establecer un marco de colaboración con el sector sanitario privado, el cual, en la actual situación económica, no puede considerarse subsidiario de la sanidad en España. Bestard también aboga porque la innovación juegue un papel clave en la salida de la crisis”. En la mesa redonda, celebrada en el Club de Mar con la colaboración de Medical Economics, Áliad y Pfizer, intervinieron, además de Juan José Bestard, Teófilo Leite, presidente de la Unión Europea de Hospitalización Privada; Gabriel Uguet Adrover, presidente de la Federación Nacional de Clínicas Privadas y director general del Grupo Clínica Juaneda; Ángel de Benito Cordón, director médico de Mapfre y vicepresidente del Idis; y Lluis Monset i Castells, director general de la Asociación Catalana de Entidades Sanitarias (ACES). El doctor Gabriel Uguet opinó durante este debate que la colaboración entre el sector público y el privado es “la gran asignatura pendiente de la sanidad”, señalando la falta de planificación como la causante. También manifestó que dicha cooperación es esencial para garantizar el sistema sanitario actual. Ángel de Benito, sin embargo, aseguró que la sanidad pública y la privada han desarrollado un camino y que éste va a crecer, al tiempo que citó al sistema sanitario holandés como “un modelo a seguir”. “La coordinación europea es muy importante para progresar en la calidad y la eficiencia del sistema de salud”, comentó en el debate Teófilo Leite, quien recordó que las comunidades autónomas españolas en las que más de un 25 por ciento de la población tiene seguro privado sanitario son las regiones que menos gasto público por persona generan, según datos del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad. (IDIS). Por otra parte, Lluis Monset dijo que la sanidad privada es parte de la solución de esta crisis y no un problema, además, en su opinión, debe verse una única sanidad desde tres niveles: aprovisionamiento, aseguramiento y financiación. La conferencia inaugural corrió a cargo del presidente de la Unión Europea de Hospitalización Privada, Teófilo Leite, quien abordó los efectos de la crisis en la sanidad y la respuesta que se puede derivar de la cooperación entre la medicina pública y privada. “La clave está en crear las condiciones que favorezcan las iniciativas empresariales, la inversión, la productividad, el desarrollo de la innovación, el comercio nacional e internacional para sobrevivir a la crisis y generar nuevo tejido económico alternativo al desaparecido”, indicó Leite. A su juicio, la salud es un motor de desarrollo económico y por ello “deben emprenderse políticas de Estado a medio y largo plazo buscando la complicidad del ciudadano y no su voto”. El futuro de la sanidad en España, según apuntó, residirá cada vez más en el sector privado, cuya red es una alternativa real para el sector público y se caracteriza por una asistencia médica completa, servicios de alta calidad y diferenciación. La presidenta de UBES, Carmen Planas, destacó en su intervención que la importancia estratégica del sector viene avalada por los 592 millones de euros de facturación, los casi 9.000 empleados, de los cuales un gran porcentaje compagina la sanidad pública y la privada, y un índice de 2,92 empresas sanitarias por cada 1.000 habitantes, un cifra que sólo sitúa a Baleares por detrás de Cataluña y Madrid. “En estos 25 años, la labor de los 23 centros asociados a UBES se ha caracterizado por un marcado desarrollo en el ámbito de los recursos humanos, en el plano tecnológico, así como en la creación y modernización de infraestructuras”, concluyó Planas.

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