Viernes 04 de noviembre de 2011
Las cuentas no salen por ningún lado. Todos sabían que una televisión autonómica era un pozo sin fondo e IB3 no podía ser la excepción y aquí tenemos los resultados: 70 millones de euros de deuda a los proveedores, de los que 28 corresponden a las productoras, que de no cobrar no tendrán otra opción que echar el cierre.
¿Y ahora qué? El Govern tendrá que saldar las deudas, por mucho que disminuya el presupuesto de IB3, y tomar las medidas que sean necesarias para poner fin a esta situación.
Lógicamente, los rumores se han disparado, desde los que hablan del cierre de la televisión autonómica hasta los que defienden la conveniencia de la entrada de capital privado.
Sea como sea, si algo está claro es que el Ejecutivo tiene que asumir las deudas, negociar los plazos, cumplir sus compromisos y hacer efectivas las cantidades adeudadas, porque muchas familias viven de ello. Y después que haga lo que quiera, como si quiere dedicar el canal a la teletienda.
Noticias relacionadas