Las bicicletas son....

Son para dar un paseo, para ir al trabajo, para hacer un poco de deporte. Lo que no son es para fastidiar al resto de los viandantes. Siempre me ha gustado la bicicleta, aunque reconozco que me dá respeto llevarla por la ciudad o en carretera, por eso me conformo con hacer ejercicio con ella en el gym.

Pero hay otros “humanos” (a veces tengo dudas sobre este apelativo) que las usan sin tener el mínimo respeto al resto que circulamos por aceras. Ahora eso sí, ese pseudo-ciclista-frustrado, si  tiene la desgracia que le hagan lo mismo con un coche, saltará con toda la razón, a despotricar de lo frágiles que son. No seas jodido, igual que los peatones ante las biciletas que van haciendo carreras en el Paseo Marítimo, al lado de lagente, rozándoles practicamente, sin diferenciar, ancianos, niños, o el perrito de turno.

Tengo muchos amigos ciclistas, y lo último que se les ocurre, es probar la velocidad des sus bicicletas en el susodicho Paseo Marítimo o en el Molinar, se van a una carretera, la enfilan, después a subir montaña. Eso es deporte, es afición, no el macarronismo barato de exhibirse entre la gente con una bicicleta, haciéndonos creer que se asemejan aun ciclista de verdad.

Los paseos que compartimos en la ciudad con carriles para bicis y personas, en lo que se refiere a bicis no son para ponerse a prueba y hacer el record de la hora, he podido ver incluso encontronazos con deportistas que corren, porque casi les pillan. Támpoco estaría de más colocar señalizaciones visibles donde se indique claramente, vamos que lo pueda entender un niño de cuatro años, que esos viales son para circular y no para hacer carreras.

Que donde está la policía en estos casos, no lo sé, pero les debería importar un poquito, porque sino prevalecerá la ley del más fuerte, y como dicen los nuevos aires de esta ciudad, esta ciudad es de todos, pues eso, a vigilar.