palmer
El refuerzo de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil para este verano en Balears será un 23 % superior al del año pasado, cuando a su vez se había incrementado un 70 % respecto al año anterior.
La delegada del Gobierno,
Teresa Palmer, ha explicado este miércoles en una rueda de prensa el despliegue policial para este verano en Balears, dentro del Plan de Turismo Seguro del Ministerio del Interior, que se desarrolla con el objetivo de "seguir garantizando los niveles de seguridad" que distinguen a Baleares como destino.
Ha destacado la "enorme sensibilidad" demostrada por el Ministerio del Interior hacia las Islas, que se manifiesta tanto en el número de efectivos (que no ha concretado), como en el tiempo que permanecen en el archipiélago, ya que si en las demás comunidades autónomas turísticas el refuerzo se produce en julio y agosto, en Baleares se mantendrá desde el 1 de julio hasta septiembre.
Palmer sí ha detallado que se refuerzan varias unidades, sobre todo la de seguridad ciudadana y las áreas dedicadas a tráfico, servicio marítimo, brigada móvil, guías caninos, suelo y antidisturbios y grupos especiales que van trabajar sobre todo en las zonas más conflictivas: Playa de Palma y Calvià, en Mallorca y Sant Antoni de Portmany, en Ibiza.
"Son las zonas que más preocupan, las que más refuerzo acogerán y donde se presta más atención", ha asegurado Palmer.
Este verano se mantendrá también la presencia de agentes de las policías alemana, francesa e italiana y se han solicitado también británicos, y continuarán las oficinas del Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE) que el verano pasado estuvieron en siete puntos turísticos a los que este año se incorporan también en Mahón y Llucmajor.