pausini
Sin desdeñar el talento de la primera gala de
La Voz 3, ni dejar de nombrar los avances técnicos en cuanto a sonido, iluminación y montaje, si hubo alguien que brilló en la tercera temporada de las audiciones a ciegas, esa fue
Laura Pausini.
Su espontaneidad, encanto, ganas de competir y su falta de vergüenza -ahí está su atrevimiento con un cante por bulerías tras la actuación de Juañarito (sobrino de José Mercé)-, hacen de la italiana la gran revelación del concurso de Telecinco. Hubo momentazos, la mayoría protagonizados por la recién llegada, de la que se declararon fans
Alejandro Sanz y Malú. Apasionada del flamenco, su objetivo era sumar una voz con quejío a su equipo y lo logró con un gaditano de 29 años, Rafa, que sueña con dejar la fontanería y probar suerte en la música.
Clara, directa y un poco supersticiosa, Pausini preguntó a varios concursantes por su signo zodiacal, buscando una cierta conexión astral con sus posibles pupilos. Con Ilu Pérez llegó la locura rockera. La joven de Benidorm provocó el giro de los cuatro sillones y un pique a cuatro a la altura de los que protagonizan en la versión estadounidense Adam Levine y Blake Shelton. Las chicas, después de poner a los chicos en su sitio, llegaron a forcejear de broma. Y la más contundente fue la italiana: "Malú ya ha ganado La Voz y tienes muy pocas posibilidades con ella".