OPINIÓN

Nos chulean y....

Juan Antonio Tormo | Lunes 26 de enero de 2015
Davos, la ciudad del capitalismo puro y duro durante unos días, ya que se ha celebrado el WORLD ECONOMIC FORUM. Para que nos enteremos todos, de alguna manera allí se mezcla la alfombra roja de los magnates, con trajes de Armani, de tropecientos miles de euros, con los debates más interesantes sobre la economía.

En este cónclave se permiten toda clase de alusiones, faltaría mas, como por ejemplo esta: El presidente del fondo estadounidense Blackrock, Laurence Fink, llegó a cuestionar la madurez de la población europea para elegir a los dirigentes políticos adecuados.

Otra maravillosa perla: El propio representante del Banco Central Europeo (BCE), el consejero ejecutivo Benoit Coeuré dijo: La paciencia es un riesgo que no nos podemos permitir".

También tuvo la suya Angela Merkel: “Angela Merkel, apuntó a los socialistas François Hollande y el italiano Matteo Renzi, como los más rezagados en las reformas.

Y para terminar, la traca final: “El propio jefe de Blackrock -que maneja fondos de 4,5 billones- tiró de ironía. «Con todo lo inteligentes que somos, el pasado año no acertamos lo que luego pasó».

Como ven, no dejan títere con cabeza, al pueblo que lo eduquen, que no se entera de a quien votan. El BCE, dando caña a los inversores y países para sigan sus mandatos. Angela Merkel, dando leña a países soberanos como Francia o Italia. Y el mandamás de Blackrock, permitiéndose gracietas, como si el no tuviera nada que ver con los movimientos especulativos mundiales.

De verdad no les dan ganas de decirles a todos, lo que hace poco proclamaba la Sra. de Pujol, “VAYANSE A LA MIERDA”, en ese caso ella lo hacía por un presunto acorralamiento a su persona. Pero a estos tipos de Davos, no les hace falta acosarnos, se sientan y dejan sus recaditos, para mi gusto faltaba en medio de ellos, la gran figura de Vito Corleone, y así la foto hubiera ganado en estética, hubiera de alguna manera homologado la escena.

¿Que, que podemos hacer? De momento quizás hacer caso a lo primero, seguir educándonos a nosotros mismos, pero para echarlos a todos de nuestras vidas.